Hasta hace no mucho tiempo, el mes de mayo representaba el comienzo de las fiestas de mayo (el mes más importante para Córdoba). Sin embargo, ahora es abril el mes que determina el inicio de algunas de las festividades más representativas de la ciudad. Bajo la atenta mirada del arcángel San Rafael, Córdoba se transforma con la llegada de la primavera. El azahar de los naranjos repartidos por toda la ciudad se abre mostrando el aroma embriagador de esta flor y, cómo no, las fiestas comienzan.
El pistoletazo de salida de las fiestas de primavera comienzan a mitad de abril. Del 18 al 22 de abril tendrá lugar la famosa Cata de Vino de Montilla-Moriles. La edición número XXXV rendirá homenaje a la Escuela Técnica de Ingenieros de Córdoba (más conocido como ETSIAM) y que cumple 50 años. Por delante más de 4 días para disfrutar de algunos de los caldos más importantes de la provincia (como son fino, pale cream, oloroso) en las inmediaciones de la Diputación Provincial de Córdoba. El número de asistentes que acude cada año a esta cita ineludible crece. Cada vez más jóvenes se apuntan a una de las fiestas más consolidadas en el calendario festivo cordobés. La cata de vino marca el preámbulo del famoso mayo cordobés.
Otra fecha clave será el domingo 29 de abril. Ese día tendrá lugar la icónica Batalla de las Flores. Con un recorrido que supera las tres horas de duración, centenares de cordobeses y visitantes se unen en una batalla simbólica teniendo como protagonistas los claveles en flor de diferentes tonalidades. Organizado por la Federación de Peñas, más de quince carrozas recorrerán las inmediaciones del Paseo de la Victoria. En cada carroza, mujeres vestidas de flamenca arrojan miles de flores al público que éste a su vez devuelve generándose una vistosa batalla floral.
Los últimos días de abril y coincidiendo casi con el comienzo de mayo tendrá lugar el Concurso de Cruces de Mayo; una de las fiestas más arraigadas en la ciudad califal y que este año contará con un total de 48 participantes. Del 27 de abril al 1 de mayo, tendrá lugar este certamen dividido en tres categorías: casco histórico, zona moderna y recinto cerrado. Algunas de las plazuelas más emblemáticas de la ciudad como Conde de Priego, Santa Marina, San Andrés, San Lorenzo o San Pedro acogen las cruces organizadas por diferentes hermandades y cofradías de Córdoba. En otros puntos de la ciudad, son los colectivos vecinales y organizaciones las que se encargan de engalanar las cruces utilizando flores de diverso tipo (aunque el clavel es la flor más recurrente) en combinaciones cromáticas que oscilan desde la monocromía hasta las mezclas más insospechadas. Además de visitar en sí misma la cruz de mayo, en los recintos se puede comer y bailar, todo ello en un ambiente inmejorable.
Además de estas fiestas celebradas en abril (y que tradicionalmente forman parte del mayo cordobés), durante este mes también podrás disfrutar de otras actividades como Gastropatios. Todos los viernes y sábados de abril tendrás la oportunidad de visitar hasta 5 patios situados en el popular barrio de San Basilio. Además, si adquieres el pasaporte Gastropatios podrás aprovecharte de varias promociones y degustaciones de productos típicos de la gastronomía cordobesa como jamón ibérico de bellota del valle de los Pedroches, queso balanchares de Zuheros, aceite de oliva virgen extra denominación de origen de Baena o miel ecológica, entre otros. Entre visita y visita, Gastropatios te invita a una deliciosa copa de fino Montilla-Moriles a degustar en alguna de las tabernas situadas en las inmediaciones de los patios. ¿Qué te parece?
Como ves, esto no ha hecho más que empezar. Si aún no has visitado Córdoba en primavera no deberías perdértelo. Es el mejor momento para disfrutar de algunas de las estampas más bellas de la ciudad. A tu paso encontrarás centenares de naranjos en flor, calles blancas con tiestos de colores y patios cordobeses en los que la historia, el arte y la belleza se unen en un entorno único.
